Las Navidades de una Editora de Moda en 4 pasos

Como todos sabéis ya, una de las cosas que más me alucina de toda la fauna fashionista es la especie de la Editora de Moda. Se trata de un ser a medio camino entre humano y escaparate, atrapado en una vida que más bien parece un constante fashion film. Pero, en unas fiestas tan mainstream como la Navidad, ¿Cómo se comporta una Editora de Moda? He investigado para quitaros todas vuestras dudas de la cabeza y estas son las conclusiones que he sacado.

Las Editoras de Moda no se pueden permitir el lujo de relajarse en cuanto a la vestimenta en ningún momento del año. Por eso, no hacen lo que el resto de los mortales: comprarse lo que más brille y más lentejuelas tenga.

Ella sin embargo, no se cansa de arreglarse para sus incontables fiestas y en navidades tira la casa por la ventana. Un poquito de Proenza Schouler por aquí, una pizca de Delpozo (¿por qué no?) y compensa la ñoñería de los encuentros familiares con el picante de su lencería Agent Provocateur. Y, por supuesto, TODO de Primavera/Verano 2014. La duda ofende.

:: Qué bebe

En una editora de moda, no importa tanto el qué sino el cuánto. Una editora de moda bebe y bebe y vuelve a beber, como los peces en el río pero con tacones y sin ver al Dios nacer. Pero cuando no bebe sola y la pueden ver, una editora de moda elige el cóctel que más pegue con su outfit. Horas antes de la cena, se acerca al Boom Boom Room del Hotel Standard y pide que le rellenen de Citadelle con lima y arándanos su cantimplora de Chanel.

:: Qué come

Nada. ¿Por quién la tomáis? ¿Acaso en las navidades se come?

:: Qué regala

No esperéis de ella un ebook, los altavoces del iPad que tanta ilusión te hacían o el kit para hacer cupcakes que estabas deseando. Una fashion editor te regalará algo sólo si le caes bien. Si no, date por regalado con su presencia. En el supuesto uno, lo más probable es que encuentres debajo del árbol el bolso Le Dix de Alexander Wang para Balenciaga, una funda para el iPad de Burberry o estos botines de Kenzo. Yo no me quejaría.

Este año, como experimento, deberiáis ir todo a buscar a una Editora de moda para pasar las fiestas con ella. Yo lo hice el año pasado y, mira, me he sacado un post.

¡Feliz Navidad!