Hola amigos, hoy os traigo la noticia del día para que comentéis mañana en el ascensor. Qué majo soy que os ayudo a sacar tema en esas conversaciones de ascensor, sea cual sea el ascensor. Porque soy un tío sin prejuicios y me da igual que uséis el ascensor de Condé Nast , el de Price Waterhouse o el de vuestro bloque de pisos de Moratalaz. Eso sí, si os cruzáis a la Yoli en Condé Nast le dais un beso de mi parte.
El caso es que mañana estaréis todos comentando mientras mojáis vuestro cruasán en el cortado de las 10:45 que la próxima colaboración para H&M será por parte de la gabacha francesa Isabel Marant. Isabel Marant, por si no la conocéis, es la típica tía francesa camino de los 50 que se cree superguay, superjoven y por eso no se peina. Eso lo podéis comprobar en todas las fotos que busquéis de ella en Google, como esta que traigo aquí:
El caso, que hoy se ha anunciado que hará una colaboración con H&M como ya han hecho previamente Karl Lagerfeld, Cavalli, Lanvin o la editora de moda Anna Dello Russo. Hala, ya lo sabéis, mañana ya no tendréis que hablar del tiempo ni del verano que puede ser que no exista. Esa noticia ya huele.
¿Y qué he hecho yo cuando me he enterado de la noticia? ¿Gritar? ¿Llorar como Chenoa en Eurovisión? Pues nada de eso. He dejado el iPhone en la mesilla y he seguido durmiendo. La noticia me ha parecido el MEH del día. Un MEH que en cuanto lo he pensado más, se ha convertido en terror. Hoy no voy a poder dormir pensando que la plaga de las sneakers de Isabel Marant se va a repetir en 2013. Ese monstruo que jamás debió ser diseñado y terminó invadiéndonos por todos los lados ahora tiene posibilidades de estar en algún burro de H&M. Y H&M siempre ha sido mi sitio de pensar.
LEAVE H&M ALONE.
